Para Ash, el gélido príncipe de Invierno, el amor era una flaqueza propia de humanos y de necios. O eso pensaba hasta que Meghan Chase echó abajo todas sus barreras y Ash juró ser su caballero, ligándose así a ella de manera irrevocable.
Cuando el País de las Hadas estuvo a punto de caer bajo el dominio de los duendes de Hierro, Meghan segó limpiamente ese lazo para salvar la vida del príncipe. Se...