Usted ha sido llamado por su nombre.
Cada seguidor de Jesús en los Evangelios tuvo un «antes» no tan bueno. Un pescador impulsivo. Un líder religioso piadoso. Una mujer poseída por un demonio. Un recaudador de impuestos ladrón. Pero el amor de Dios los alcanzó más allá de la fragilidad humana y los llamó, incluso antes de que Él comenzara su obra transformadora de redención. Y los llamó «suyo...