Alison Willetts sufre la desdicha de continuar con vida. Sobrevivió a una apoplejía, provocada deliberadamente por una diestra manipulación sobre ciertos puntos sensibles de la cabeza y el cuello. Puede ver, escuchar y sentir; percibe todo lo que sucede a su alrededor, pero está totalmente incapacitada para moverse o comunicarse.
La policia piensa que el asesino cometió su primer gran error al dej...