A lo largo de la historia de la humanidad, los meteoritos siempre irrumpieron desplegando el asombro, la sorpresa ante lo que no encuadra en los compartimentos de los conocimientos previos, la incomodidad ante lo que no encuentra su lugar en un edificio teórico largamente consolidado.
Al mismo tiempo, estallan en destellos que encienden el pensamiento y la imaginación, como chispas cósmicas que i...