Estás historias llegaron a mí narradas por voces vibrantes, descritas en susurros y vibrando con voces vivas. Las plasmé en texto y añoré desde el primer momento que un día se convirtieran en un audiolibro para así seguir, ese inmenso camino de los contadores de historias. Esa ruta que hoy llega a ti. Para acompañarte, para compartir contigo caminos y ratos de escucha bellísimos.
En cada capítulo...