En su ensayo titulado El Humor, Sigmund Freud afirma: "El humor no es resignado, sino rebelde; no solo significa el triunfo del yo, sino también del principio del placer, que en el humor logra triunfar sobre la adversidad de las circunstancias reales". El colapso del Imperio austrohúngaro y la Revolución rusa son precisamente las "circunstancias reales" de las que se nutren los dos ciclos de cuent...