A Ramón J. Espinasa se lo puede describir como ingeniero, economista, petrolero, analista y quizás otras cosas más, pero eso era lo que él hacía, no lo que él era. "Ramoncito" era, ante todo, un explorador: de la naturaleza, de lo intelectual y de su propia emocionalidad. En esa capacidad caminó la historia del petróleo venezolano y su impacto en la economía, la política y nuestra manera de ser ve...