Una vez que había adquirido una base firme en la formación de un monje budista, mi maestro principal, cuyo nombre es Khen Rinpoche o "Precioso Abad", me pidió entrar en el mundo de los negocios. Me dijo que aunque el monasterio era un lugar ideal para el aprendizaje de las grandes ideas de la sabiduría budista, una ocupada oficina estadounidense sería el perfecto "laboratorio" para poner a prueba ...