Obra mal entendida hasta por sus más fieles biógrafos y admiradores, El Príncipe es lo que manifiesta ser: una lección a su Príncipe sobre el manejo del poder; no es, y no pretende ser un tratado de ética política. Bajo este punto de vista, las críticas dirigidas a esta magistral obra de Machiavelli por su falta de contenido moral, aparecen vacías, siendo inexistente el objeto mismo de esas crític...