La lectura concita todo tipo de actitudes y opiniones entre la población. Celebrada y defendida por las instituciones culturales, educativas y sociales, como un bien que es preciso cultivar, proteger y difundir, su estatus ha ido cambiando con el tiempo, pasando de ocupar un lugar central entre las actividades de ocio de la población a convivir con otras ofertas menos exigentes cognitivamente que,...