Premio a la Mejor novela policial sueca del año
Han pasado más de veinte años desde que Olof Hagström tuvo que abandonar el pueblo. Al regresar ahora a la casa de su familia, sabe que algo anda mal. En el interior hay un perro aterrado, un hedor terrible y agua estancada en el suelo. Arriba, en la ducha, encuentra a su padre muerto. Para la detective Eira Sjödin, la investigación resucita pesadill...