Imagino este ensayo como un combate. Quisiera escribir un ensayo-enojo, un ensayo-rabia. Que fuera recibido como una avalancha de golpes. Entre una frase y otra, habrá que visualizar energía desplegándose. Habrá que ver los músculos de mis muslos contrayéndose, mi centro de gravedad descendiendo y mis puños en posición de guardia. Habrá que entender por qué me esfuerzo por mantener mis hombros rel...