Bill Bryson tiene la rara habilidad de sentirse descolocado donde quiera que vaya, incluso (quizá especialmente) en su tierra natal. Este rasgo de su carácter se hizo muy evidente cuando, después de casi dos décadas en Inglaterra, el escritor de viajes más querido del mundo se enfrentó a la Sra. Bryson, al pequeño Jimmy et al. y todos juntos se trasladaron a vivir al país del que él se había march...