Michael Hendricks no tuvo infancia. Se erigió protector de su hermana pequeña, Jen, soportando la ira de todos aquellos que quisieron hacerle daño. En el último año de la carrera, fue captado para ser algo que iba más allá de convertirse en un simple contable. Algo que lo obligaría a mantener su identidad oculta y llegar, incluso, a fingir su propia muerte.
Joana Mendoza llegó a la vida de Jen He...