La lectura de este libro es como una visita a una galería de cuadros. En ella el visitante puede detenerse en uno, pasar fugaz por el siguiente o retroceder para volver a contemplar otro que le llamó la atención.
En estas páginas se realiza un viaje por la infancia, juventud y madurez del protagonista para dibujar una serie de breves cuadros a modo de paisajes interiores.
Del mismo modo que las es...