Desde las primeras páginas el autor nos invita a pensar en el cerebro como un campo cuántico dado que los átomos que nos conforman contienen un 0,00001% de materia. El resto (99,99999 %) es vacío energético. Como este "vacío" no es un vacío, sino un enorme espacio constituido por frecuencias que generan un circuito de información interconectada, debemos ser conscientes de su enorme poder y aprende...