Abigail Foster no quiere acabar siendo una solterona, pero sabe que su minúscula dote no le va a servir para incrementar sus encantos, y el único hombre que ella creía que le pediría su mano, un amigo de toda la vida, resulta que se ha enamorado de su hermana pequeña, más bonita que ella.
Cuando los problemas financieros fuerzan a su familia a vender su casa de Londres, un extraño abogado aparece...