"Este cuaderno de atrocidades, con el que no habrá capítulo donde el lector no se sienta zarandeado, es en realidad una crónica de la inocencia interrumpida; un estudio del cerebro infantil y de cómo ciertas situaciones creadas por los adultos que rodean al niño, pueden convertir a este en una máquina sin sentimientos, en un obseso sexual, en una víctima de la anorexia, en un desconfiado o en una ...