Harry Lester era un próspero criador de caballos y libertino confeso, pero, tras ver su corazón pisoteado por la mujer a la que amaba, no tenía intención de volver a enamorarse y, mucho menos, de dejarse atrapar en las redes del matrimonio. Poco después de recibir una sustanciosa herencia, decidió abandonar Londres huyendo de las casamenteras y poner rumbo a Newmarket, donde se celebraban unas fam...