Pinocho, el muñeco inolvidable que se instaló primero en nuestra casa a través del relato de la madre, la abuela o la tía, se metió luego por la ventana de la escuela hecho canción en la voz de la maestra y, finalmente, se inmortalizó en el goce de los niños y la nostalgia de los mayores.
Pinocho es un títere mágicamente dotado de vida. Necio como nadie, comete toda clase de travesuras que siempre...