Su inocencia era un tesoro del que nunca podría cansarse A Sergei Kholodov le asombraba la inocencia de aquella turista estadounidense a la que había ayudado, pues a él la vida lo había transformado en un hombre cínico y amargado. Detestaba el tremendo efecto que tenía sobre él, y por eso Sergei tomó la fría decisión de dejar a un lado sus emociones… Se dejaría llevar por el placer y la pasión ant...