Hija de inmigrantes holandeses y nacida en Nueva Zelanda, Yvonne Lindsay siempre sintió una profunda fascinación por la escritura. Era una voraz lectora que comenzó a leer novela romántica cuando tenía trece años debido a que una vecina se las prestaba. Con 15 años se creyó capaz de escribir su primera novela romántica; un tremendo esfuerzo que acabó en la papelera.
Tras muchos borradores, años, tr...