A principios del siglo XX, Aurora Rodríguez, una dama de la burguesía gallega, puso un anuncio en prensa en el que demandaba a un varón para concebir a una bebé. Una criatura que debía estar destinada a emancipar a la mujer española. Bajo este tremendo sino nació la pequeña Hildegart, quien, tras la estricta educación de su madre, pronto se convirtió en una brillante líder feminista de la Segunda ...