Cada vez se sabe más sobre los chimpancés, los bonobos, los gorilas y los orangutanes, y se ve más claramente lo mucho que se parecen a los niños humanos de dos a tres años. Gracias a organizaciones como Proyecto Gran Simio, son más los países que les dan una protección legal especial, hay más juristas dispuestos a defender los derechos de los simios, más peticiones de «habeas corpus» y más juicio...