Todos escuchamos voces. El pensamiento ordinario suele ser una especie de conversación que nos llena la cabeza de discursos: las voces de la razón, de la memoria, de ánimo y de reproche, el diálogo interior que nos ayuda a tomar decisiones difíciles o a resolver complicados problemas. Para otros -los que escuchan voces, los que han sufrido un trauma y los profetas-, las voces parecen venir del ext...