Gabriel Allon está con su familia en unas discretas y muy necesarias vacaciones en Venecia. La tranquilidad acaba cuando el Papa Pablo VII muere de improviso y el leal secretario privado del Santo Padre, el arzobispo Luigi Donati, convoca a Gabriel a Roma. Mil millones de católicos han sido informados que el papa ha muerto de un ataque al corazón. Sin embargo, Donati tiene dos buenas razones para ...