La nueva arma mortal no esparce isótopos radioactivos: se llama medios de comunicación de masas que, en manos de unas cuantas corporaciones, manipulan a su antojo en función de sus intereses corporativos, en alianza con las más reaccionarias fuerzas políticas. Si cuatro décadas atrás se necesitaban de fuerzas armadas para imponer un modelo político, económico y social, hoy el escenario de guerra e...