Cirujana de confianza. Esposa dedicada. ¿Asesina?
Antes de que mi mundo se derrumbara, lo tenía todo. Una exitosa carrera. Una casa de ladrillo rojo preciosa, donde podía relajarme frente a la chimenea. Un apuesto y devoto marido cuyos ojos azules y sonrisa encantadora siempre me hicieron sentir segura.
Cuando digo la hora de la muerte, mi voz es firme. Mis compañeros permanecen en silencio a ...