Es triste pensar en cuánta gente buscará hoy en el sexo y el dinero lo que estos no pueden dar, y al hacerlo cederán a la tentación y profundizarán su adicción. Es triste pensar cuánta gente en su vergüenza negará no solo el daño de lo que está haciendo sino la profundidad de su cautividad. Y mientras muchos sufren en privado, es triste ver que la cultura que nos rodea parece desquiciarse más y má...