Vivimos convencidos de que, en todas las situaciones de la vida, reaccionamos directamente a los acontecimientos. Sin embargo, para los filósofos estoicos esto es pura ilusión: en realidad reaccionamos a nuestros juicios y opiniones, a lo que pensamos de las cosas, no a las cosas en sí. El estoico practicante ha de estar decidido a tomar conciencia de esos juicios, a descubrir su irracionalidad, y...