Siempre que el cristianismo ha presentado un poder vivificante particular, se ha considerado a la doctrina del Espíritu Santo como uno de los artículos principales de la iglesia, junto con las doctrinas de la justificación y la expiación. El rasgo distintivo del cristianismo, en lo que se refiere a la experiencia del hombre, es la obra del Espíritu, que no sólo lo eleva muy por encima de toda espe...