En el mundo del software, las jornadas interminables están a la orden del día. Ello provoca que los trabajadores salgan muy tarde y regresen a sus casas sin tiempo para nada más que cenar y acostarse. Imagine una vida en bucle, en la que un día se asemeja peligrosamente al siguiente, y al siguiente, y al siguiente... Una vida sin apenas tiempo para nada más que trabajar: ni familia, ni amigos, ni...