Cuando Max Rotherbridge, duque de Twyford, supo que, junto con el título y las propiedades de su tío, acababa de heredar la custodia de cuatro jóvenes ricas y casaderas, se quedó estupefacto.
Max era el calavera más famoso de todo Londres, por lo que la empresa no resultaba muy apropiada para él. Pero, cuando estaba a punto de impugnar el testamento, conoció a la mayor de las cuatro hermanas: Caro...