Carl Schroder y Theodore Tate, a quienes los medios de comunicación llaman los Policías del Coma, por fin están recuperando sus vidas. Tate ha vuelto al cuerpo de policía y está agradecido de que su mujer, Bridget, haya regresado a casa. Sin embargo, para Schroder, las cosas no son ni buenas ni malas; hace seis meses recibió un disparo en la cabeza que lo ha arrojado a un desierto emocional casi t...