"EL SOLDADO DESCONOCIDO DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL TIENE AHORA SU MONUMENTO" MORGENAVISEN, NORUEGAEscuchamos las orugas de los tanques que se aproximan. – Un T-34. Nos tienen que haber descubierto, susurra Hermanito. – ¡Quedaros hasta que esté aqui, entonces nos largamos! El repugnante traqueteo de las cadenas se acerca más y más. Conozco la angustia que se arrastra por la columna vertebral. Co...