Penny Rawley no había cruzado todo el estado de Texas para permitir que Erik Thompson, su atractivo jefe, se aprovechara de su posición. Quizás fuera su nueva secretaria, pero había llegado a aquella poderosa empresa con una sola idea en mente: casarse con el hombre al que siempre había amado, aunque él se empeñara en no hacerle ningún caso, salvo para darle órdenes a gritos. Pero eso iba a cambia...