Cuando Patrick Dalton regresó del extranjero, se encontró su casa ocupada por dos inesperados e inoportunos inquilinos: una hermosa mujer y un bebé adorable, los cuales despertaron en su memoria recuerdos agridulces.
A Jessie la habían obligado a ocuparse de su sobrino durante una temporada y, como consecuencia, había sido desalojada de su exclusivo apartamento. ¡No le quedaba más remedio que deja...