Shelby siempre había soñado con casarse por amor… y, en cierto sentido, así había sido, aunque Troy Jacobs fuera un perfecto desconocido, un vaquero a quien le había propuesto matrimonio en una cafetería. ¡Pero la hija de un predicador no podía tener un hijo sin estar casada!
Troy nunca pensó en casarse, así de simple. Sin embargo, Shelby Cannon estaba desesperada y asustada. Solo necesitaba un ce...