"Yokohama, con su cielo gris, su océano gris, sus casas grises y sus tejados también grises, tiene el encanto de parecer a un tiempo vivo y mortecino", escribió la trotamundos victoriana Isabela Bird, primera mujer admitida en la Real Sociedad Geográfica de Londres, cuando en la primavera de 1878, arribaba a Japón tras haber embarcado en un carguero en el puerto de San Francisco provista de su ins...