No sabía lo que le estaba haciendo…
Gunnar se había sentido toda la vida indigno del amor. Hasta que una noche, Kadlin, su íntima amiga de la infancia, se ofreció a él. Y Gunnar, que sabía que nunca se la merecería de verdad, se marchó a la mañana siguiente... Los recuerdos le tendrían que durar para toda la vida.
Kadlin quedó devastada cuando él se marchó. Dos años después, volvió herido debido a...