Matthew Fisher amaba ser bailarín, pero su Carrera de diez años en el ballet terminó repentinamente tras una lesión de rodilla. Tuvo que encontrar un nuevo modo de vida y, afortunadamente, su hermana era amiga de Annabelle Ramsay-Aiken, la única hija del magnate inmobiliario Sir James Aiken. Concertó una entrevista y tras seis meses de formación Matthew empezó a trabajar como inspector de propieda...