Muchas personas se benefician de los sonidos constantes y relajantes de la naturaleza, ¡y los bebés no son la excepción! Un sonido constante de lluvia puede ayudar a eliminar distracciones e irritaciones, ya sea un vecino ruidoso, una pareja que ronca, insomnio, una mente llena de pensamientos o una ciudad bulliciosa. La naturaleza nos ayuda a resetear y nos ancla en un estado de relajación.
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