Ahora que Jess O'Brien estaba lista para compartir su futuro con un hombre, sus amigas la convencieron para registrarse en un servicio de citas, ¡pero no recibió pretendientes! El responsable de ello era su amigo de la infancia y psicólogo Will Lincoln, que ya había elegido al hombre perfecto para ella: él mismo.
Will había amado a Jess prácticamente desde siempre. Conocía sus defectos y su fuerza...