De todos los problemas que azotan a la humanidad –enfermedades, drogas, crimen, corrupción, conflictos armados, degradación medioambiental–, la pobreza es el más persistente y vergonzoso. No solo es un mal en sí, sino que, además, contribuye a exacerbar otros. La condición desesperada de quienes sufren pobreza empuja a algunos de ellos hacia el crimen, las drogas o los conflictos armados. Por todo...