Muerto en febrero de 2021, Carlos Menem sigue siendo una figura incómoda, como si hubiera algo vergonzante que impidiera reconocerlo como parte de nuestra historia y prefiriéramos borrarlo de la foto. Nadie o casi nadie reivindica su legado. Pareciera que, al menos en público, solo se habla mal de él. El "yo no lo voté" nombra esa negación.
Entre la distancia y el consumo irónico, entre la impugna...