Victoria fue una princesa más hermosa, pero fue también muy perezosa. No necesitó hacer nada,
porque mucha gente cuidaba de ella. Tuvo muchas chachas, cocineros, ayudantes con sus vestidos y
incluso consejeros para sus juguetes. Vivió la real vida de la princesa.
Imaginad, ella tuvo unos ayudantes para todo. Las chachas le ayudaron con su peinado, limpiar su
cuarto, preparar comida cuando teni...