¿Quién no ha sentido, al menos una vez en la vida, el deseo de alejarse del mundo? ¿Quién no ha soñado con dejarlo todo y desaparecer? La tentación de la huida, el motivo de la fuga mundi, es recurrente en nuestra cultura porque permanece vivo a lo largo de la historia, y siempre provoca una mezcla de fascinación, nostalgia y callado remordimiento.
Para seguir su rastro, de la huida al desierto pr...