Cuando todo su mundo se vino abajo, ella supo apreciar lo que le quedaba. Harriet decidió olvidarse de Londres, de su carrera y de su novio infiel… Pero su nueva vida en Irlanda corría peligro: tenía como vecino al despiadado Rafael Cavaliere, cuya estrategia de hacerse con todos los activos de su empresa años atrás había dejado a Harriet sin trabajo. Ahora, además, parecía que tenía derecho a la ...