El ataque de pánico es un fin del mundo que cabe en diez minutos; un cataclismo que se ensaña con el cuerpo y con cualquier vislumbre de sosiego que pudiera haber en el alma.
Es un intervalo caótico que lo deja a uno perplejo, agotado y horrorizado ante la posibilidad de un nuevo ataque. Que lo deja a uno en un estado permanente de miedo al miedo.
En clave autobiográfica y de profunda empatía con ...