Casi invariablemente, la pornografía escrita se nos presenta bajo la forma de burdas historietas que, incluso más allá de su propia índole sexual, han contribuido a devaluar hasta lo inapreciable la cualidad intelectual o artística de este género.
Pero ¿qué pasaría si comenzáramos a asociar el sexo explícito con concepciones narrativas de alto rango literario? Seguramente obtendríamos una filiació...